Resumen: Condicionamiento de recompensa y de castigo
CONDICIONAMIENTO DE RECOMPENSA:
Se trata de dar una recompensa a una persona o animal, cuando hace algo que quieres que haga. De esta forma modelas su comportamiento. También se puede poner un estímulo discriminatorio para que el sujeto sólo hará lo que debe en un determinado
momento. Cuando se deja de recibir recompensa, en el sujeto aparece un sentimiento de frustración y se vuelve agresivo.
Ejemplo:
Skinner metío una paloma en una caja con la finalidad de que la paloma picara en una palanca solo cuando la luz estaba encendida, para recibir comida.
EL CASTIGO:
El condicionamiento de huida consiste en evitar un estímulo nocivo.
Una variante de la huida es el castigo. Su finalidad es disminuir la frecuencia de una conducta determinada. Este método no es siempre efectivo, ya que la conducta humana es muy compleja y no se puede asegurar que con el castigo esta cambie.
Ejemplo:
Castigar a un niño sin ordenador cuando se porta mal, para intentar evitar que el niño vuelva a portarse mal porque tiene miedo a que vuelvan a castigarle.
Se trata de dar una recompensa a una persona o animal, cuando hace algo que quieres que haga. De esta forma modelas su comportamiento. También se puede poner un estímulo discriminatorio para que el sujeto sólo hará lo que debe en un determinado
momento. Cuando se deja de recibir recompensa, en el sujeto aparece un sentimiento de frustración y se vuelve agresivo.
Ejemplo:
Skinner metío una paloma en una caja con la finalidad de que la paloma picara en una palanca solo cuando la luz estaba encendida, para recibir comida.
EL CASTIGO:
El condicionamiento de huida consiste en evitar un estímulo nocivo.
Una variante de la huida es el castigo. Su finalidad es disminuir la frecuencia de una conducta determinada. Este método no es siempre efectivo, ya que la conducta humana es muy compleja y no se puede asegurar que con el castigo esta cambie.
Ejemplo:
Castigar a un niño sin ordenador cuando se porta mal, para intentar evitar que el niño vuelva a portarse mal porque tiene miedo a que vuelvan a castigarle.